jeudi 4 août 2011

¿Introduciéndome?


Pues sí, ésta viene siendo mi primera vez. desde la invención de la Internet, han venido con ella miles de despliegues, correos electrónicos, salas de chat, redes sociales, foros, y esta super idea: El Blog. Es genial, eres dueño de este espacio, lo leen quienes quieran y si no, X, lo ignoran. Te desahogas, promueves ideas y hasta puedes obtener una retroalimentación... ¡es super!
Ahora bien, ¿con qué tema introducirme? Debería ser un tema que capte la atención de alguien más que yo, algo ingenioso, quizá revolucionario... pues no, hablaré sólo de los logros de las personas y lo subjetivo que esto es.

La sociedad nos impone qué es lo correcto, basándose en "lo normal", La Biblia, la familia, el país con sus costumbres y un montón de ideas. Es totalmente correcto que sin este montón de ideas preestablecidas de lo que está bien o lo que es condenado, viviríamos en un caos (si es que aún existiera la raza humana). Ahora bien, ¿está OK que sigamos todas estas reglas sin siquiera cuestionarlas?
Otra cosa curiosa es que no sólo nos limitan lo qué debemos hacer o anegar/rechazar/aborrecer/eliminar/renunciar sino que también nos colocan una escala para que te puedas ubicar, para que tú y tu alrededor pueda criticar si estás el el top, o ahí-ahí o si das pena.

Si en el centro de estudios donde me estoy preparando, la escala de calificación es 1-5 , donde 3 es la aprobatoria... ¿qué pasa si siempre obtengo eso, TRES, soy el estudiante mediocre? Ah, pero si soy el afortunado acreedor de infinitos cincos, ¿soy un dios? ¿O seré el estudiante promedio, tipo bien, que se esfuerza y blah-blah pero no va más allá, sólo por tener cuatros? El mundo tiene más etiquetas preparadas para ti que ganas de salvar la tierra en la que viven, nuestra Tierra. Por eso no me preocupo mucho por el qué dirán. ¿Qué pasa si con un promedio de 3 sé más que la mayoría? ¿Ah, es que mi conocimiento viene dado de la comparación con el de los demás? Pues NO. Sé lo que sé, desconozco demasiadas cosas, lo cual me emociona, porque tengo miles de razones para vivir, hay tantas cosas por aprender, descubrir, sentir. ¡Qué triste sería saberlo casi todo, sin poder sorprendernos! Una vez leí algo que decía así como que lo único que necesitamos para ser filósofos es no perder la capacidad para sorprendernos cada día con las pequeñas cosas de la vida, como los niños (la mayoría que no vienen tan afectado por las hormonas pollísticas)

¡Estoy decidido a vivir feliz y en paz con la sociedad y con Dios!
¿Quién no?: euh... OK. ¿Quién también?: euh... OK.

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